No soy pintor, soy poeta.
¿Por qué? Creo que preferiría ser
pintor, pero no lo soy.
Frank O’ Hara
Mi mirada por un resquicio estima el espacio
a la altura de un horizonte tirante.
Lazos y líneas perforan de flanco los puntos
de fuga describiendo lo que escapa.
Veo que los considerandos son medibles: los sopeso
en una mano que tú aprietas y con ella doy un golpe
en la mesa como con un puño. Oigo cómo
retumba en la habitación contigua.
Deja que se encarame en ti el niño y mantén a distancia
mejilla con mejilla el mundo.
Cierra una puerta para provocar algo:
una forma de seguridad en la casa
descolorida ligeramente desplazada. Los suelos
ceden y se hienden las paredes.
Tengo un pincel pero no encuentro centro.
Ni margen por donde empezar.
Maria Barnas